En 2021, el diputado local y expresidente municipal de Huixquilucan, Enrique Vargas del Villar, adquirió un rancho en esa demarcación denominado por algunos medios de comunicación como Rancho Vargas 2.0, dado que este es ya el segundo rancho de lujo que posee Vargas. El esposo de la actual presidenta municipal de Huixquilucan no oculta su riqueza, por eso son tan conocidos sus ranchos, pero sí ha escondido bien las irregularidades que hay detrás de las enormes paredes de sus propiedades.
De acuerdo con publicaciones de prensa, el Rancho Vargas 2.0 fue clausurado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Guardia Nacional en el año 2021. Al clausurarlo, detuvieron las obras de construcción argumentando que el diputado Vargas habría talado ilegalmente árboles para su construcción. Por si fuera poco, el diputado también fue acusado de despojar a ejidatarios de sus bienes.
Mediante una solicitud de acceso a la información enviadas a la PROFEPA, se obtuvo una copia del expediente de clausura del inmueble y los hallazgos son reveladores.
Una adquisición sospechosa más al expediente
El Rancho Vargas 2.0 se encuentra sobre la Carretera Huixquilucan-La Marquesa, en el Estado de México. Estimaciones mediante sitios cartográficos permiten contabilizar una superficie construida de unos 12 mil metros cuadrados. En su declaración patrimonial, Vargas manifestó que el rancho contaba con una extensión total de 49 mil metros cuadrados, y que lo adquirió a $1,500,000 pesos en enero de 2021.
Como parte de este ejercicio periodístico se realizó una búsqueda en el en el Instituto de la Función Registral del Estado de México (IFREM), sin embargo, no se encontró registro. Se presume que no se encontró registro de la transacción en el IFREM debido a que, en la misma declaración, EVV afirmó que el valor de adquisición del inmueble es conforme a contrato, no a escritura pública. Es decir, Vargas no habría formalizado la adquisición.
Si los datos vertidos en la declaración son correctos, ello significaría que EVV pagó un promedio de 30 pesos por metro cuadrado.
Tras su adquisición, el rancho fue remodelado: se pintó la fachada y muros exteriores y se inició la construcción de ampliación de muros interiores. Asimismo, las vistas satelitales permiten ver que en 2021, se llevaron a cabo obras de construcción al interior de del predio tras demoler la construcción anterior.
La remodelación de lujo
De acuerdo con publicaciones de prensa, el 13 de agosto de 2021, año en que el inmueble fue adquirido, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Guardia Nacional lo clausuraron y detuvieron las obras de construcción, por supuestamente talar ilegalmente árboles para su construcción, así como por despojar a ejidatarios de sus bienes.
Mediante una solicitud de acceso a la información enviadas a la PROFEPA, se obtuvo una copia del expediente de clausura del inmueble. Allí, se incluyen los testimonios de los inspectores de la Procuraduría, quienes manifestaron que al interior se llevaban a cabo trabajos de construcción.
Según las autoridades, Vargas se contruyó una terraza de 1,050 metros cuadrados, 8 caballerizas y distintos caminos de terracería y zanjas de captación de agua. Según el expediente al que se tuvo acceso en exclusiva, tales obras implicaban la remoción de vegetación natural, consistente en árboles de aguacatillo, aile, oyameles, encinos y raíces de vegetación nativa. Por si fuera poco, el expediente señala que el propietario del rancho no acreditó contar con permiso de cambio de uso de suelo en terreno forestal expedido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.